miércoles, 27 de noviembre de 2019

RECUPERACIÓN 2 PARA BACHILLERATO- SIGNOS DE PUNTUACIÓN

EN EL SIGUIENTE TEXTO FALTAN COMAS Y PUNTO Y COMA.  LEE EL TEXTO PARA COLOCAR LOS SIGNOS QUE FALTASEN.


MINIFALDA: UN PANFLETO DE TELA
Ana Baselga

En 1964 una joven británica llamada Mary Quant levantó el telón de su moda y acortó la falda de sus modelos hasta hacerla mini convirtiendo los centímetros de muslo que las jovencitas de la década empezaron a enseñar masivamente en una fuerte polémica. Entre los detractores de la mini Coco Chanel que siempre consideró la rodilla como una fea articulación que no valía la pena enseñar. De acuerdo con la teoría de Royster —publicada en un medio tan serio como Wall Street Journal— «la línea de la falda y la visibilidad de los pechos son directamente proporcionales a la prosperidad económica». Esta afirmación resultaba ser cierta también en la Europa que encaraba los años sesenta desde el desarrollo económico aunque para Mary Quant la decisión de acortar la línea de sus faldas respondiera a otros motivos. «No quería crecer no me gustaba la ropa de la gente mayor era muy aburrida así que empecé a hacer los vestidos dela forma en que yo creía que debían ser».
Esta sencilla declaración de principios encarnaba todo un manifiesto revolucionario que prendió como la pólvora en una juventud que amagaba ya con rechazar el mundo de sus mayores. Cuando Mary Quant abrió su tienda Bazar en King's Road desde América venían ya los aires de una nueva moda popular ajena al lujo de los salones de moda parisienses los adolescentes europeos sensibles a esa corriente decidieron también tomar la palabra. Y el Reino Unido asumió un papel preponderante en la nueva cultura inventada al son de los nuevos ritmos entre los que destacaron los Beatles que impusieron las melenas largas.
 En esos años los uniformes de los jóvenes empezaron a relacionarse con el malestar y el inconformismo ideológico y la minifalda fue asumida por las chicas como un símbolo de liberación femenina. La música el vestido y la contestación sentaron los pilares para el nacimiento de una contracultura juvenil. La tribu minifaldera se hizo pronto universal y continuó con la quema de fetiches femeninos desterrando definitivamente las medias las fajas y ligueros mientras patentaba los panties como nuevos compañeros de batalla. Pero las sensibles antenas de los grandes salones fueron conscientes de que los jóvenes y el futuro habían tomado la palabra. Con el paso del tiempo hasta los sectores más conservadores se apuntaron al nuevo reto de la minifalda y propiciaron una clara vuelta de las tornas. Vaciaron de contenido este original panfleto de tela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario